Leyendo mi último libro de cabecera, me quedo absorto con las grandes verdades, realidades, u obiedades que explica este buen señor, mi gran amigo ya Miguel Diaz Aledo, autor del citado libro.
No puedo evitar de realizar retrospectivas dentro de mi vida laboral y no paro cada vez más de solidarizarme con dicho autor, al cual considero ya como mi “coach” indirecto dentro de mis quehaceres diarios laborales.
Empezare mencionando lo que dice al respecto de una empresa con éxito que cita a su vez el diario Wall Street Journal:
“….aquella que obtiene beneficios, clientela estable, estabilidad laboral, buena imagen al exterior, buenos procedimientos y métodos de trabajo y así son percibidos interna y externamente…” y yo añadiría… “y su productividad proviene básicamente de la eficacia de sus RRHH”
Y acabaré mencionando la continuación de la definición de la empresa con éxito: sus empleados!!
“Las mejores compañías ya no tienen duda de donde proviene su productividad. De equipos de personas motivadas, autorizadas, excitadas y recompensadas. Proviene de comprometer cada mentalidad con la organización, de hacer que todos sean parte de la acción y de permitir a todos tener un papel en la prosperidad de la empresa. Con esto aumentará la productividad, no incrementándose sino multiplicándose……”
Como indica nuestro autor, subscribo al 100% todas y cada unas de las palabras. Siempre con sus innumerables excepciones que confirmaran la regla.
Antes estos párrafos, debo comentar como introducía al principio, que no hace falta preguntar a los demás si comparten estas palabras, o de si conocen a alguien que las puedan compartir.
Bajo mi corta experiencia, a veces pienso que muchas empresas, grandes, pequeñas, nacionales, internacionales, no se merecen a los recursos humanos que en ellas desarrollan su actividad (centralizo mi crítica en la empresa y no en los directivos aunque en definitiva las empresas no son más que un conjunto de recursos humanos organizados con un objetivo común que es el beneficio de la misma).
Decía que no se merecen los recursos humanos que disponen, porque a pesar de que realicen bien o mal su tarea, sean buenos compañeros entre ellos o lo que sea, no cumplen los más mínimos preceptos empresariales, los cuales no CONCIBO DE NINGUNA MANERA, sean vulnerados por el empresario o su Directivo o secuaz e incompetente al respecto de:
ü La motivación
ü Delegación de tareas
ü Recompensa
ü Parte de la empresa
He escrito ya en el presente blog, alguna nota al respecto de estos puntos, (Y seguiré escribiendo), ya que el bagaje profesional te da la visión para percibir que no todo es oro lo que reluce cuando te contratan en una empresa.
No hay nada más desalentador para un empleado (de mayor o menor rango), el que tu superior no sea accesible, no te escuche, no tome en cuenta tus iniciativas, no valore tu esfuerzo, no exista comunicación o sea escasa tanto vertical como horizontal, exista falta de definición de las tareas a realizar, escasa información inicial de cómo se requieren los trabajos, puestos de trabajos mal diseñados, incómodos o poco dotados de elementos necesarios para su normal desarrollo, mala retribución salarial y confundir dedicación a la empresa con “vivir” en la empresa (a nivel de horarios de trabajo me refiero), y como no, pasando por no recibir la confianza ni la delegación necesaria y no tener la autonomía necesaria para tu labor, estando siempre bajo la mirada atenta del impenetrable ojo del “gran hermano” que te golpeara hasta desfallecer.
Muchas de las empresas por las que he pasado, han tenido una y hasta todas de las desalentadoras causas de desmotivación aquí citadas, no quiero decir que he tenido mala suerte, sino que desafortunadamente existen demasiadas organizaciones aun hoy en día, que poseen aun estas formas de dirigir a sus preciados y productivos RRHH, lo que no saben (o si) que gracias a ellos la empresa camina, pero a qué precio?? Al suyo no claro! hoy en día y debido a esta maldita crisis que nos envuelve, lo que sobran son recursos dispuestos a morder el yugo opresor del empresario sin escrúpulos a cambio de un trabajo desmotivado que le ayude a pagar el cole de sus hijos…..
Uno de mis grandes sueños, es, ha sido siempre y será el montarme un pequeño negociete, no sé en qué, no sé en qué sector, no sé cuando por qué no tengo recursos ahora, pero ESO SI, no tengo la fórmula perfecta para la dirección del posible personal que controle, pero cada vez lo tengo más claro de COMO NO HACERLO!!!!!!!!!